Por Alexis Cares
Desde nuestras emociones más sinceras los dejamos con nuestra experiencia en los mandos del laureado Mazda MX-5, en su cuarta generación. De cero a cien kilómetros en 7,3 segundos… Quizás y por los tiempos que corren y han corrido hace mucho, este dato de la aceleración de un coche no le provoque estremecimiento a nadie. Y si bien es un buen registro y habla de un coche bastante ágil y despierto, está lejos del asombro.
Pero cambia, todo cambia, si ese lapso lo vivimos en los mandos del nuevo Mazda MX-5 con motor del 2.0 litros asociado a una caja manual de seis velocidades, cortitas, precisas, astutamente engranadas y engranándose a la voluntad excitada de quienes nos sentamos en la butaca de conducción.
Si por estos días se nos bombardea con sus recientes laureles (Auto del Año en Chile, tercer lugar en el europeo Car of the Year y aclamado últimamente en New York con los dos principales galardones del salón estadounidense), eso tiene que ver con que los votantes lo han manejado. Y ahí se produce la magia, el encanto, la química.
En una carretera grande y libre, recta, quizás tenga pocas posibilidades contra otras bestias a las que también se les descorre el techo. Pero si hay curvas y contra curvas, entonces acá probablemente tengamos el mejor auto para vivirlas, sumergidos en la sinuosidad y dibujando el trayecto gracias a su tacto deportivo exquisito, a una dirección tan precisa que a uno se le viene a la mente el kart, una suspensión que sujeta bien, que es firme y que posee el mérito de no llegar a ser incómoda.
He tenido la fortuna de subirme en tres de las cuatro generaciones, y creo que ésta perfecciona ciertos momentos, partiendo por un auto mucho menos vibrador y más aplomado sobre el pavimento… La dirección ha cambiado. En la ficha técnica ustedes pueden leer que es eléctrica sensible a las revoluciones del motor. En lo personal, les cuento que uno se adapta a los pocos kilómetros, pero estaba en estado de mayor pureza la de tiempos pasados. Ojo, que esto no merma su precisión, más bien responde a una sutileza de quien ha seguido con atención empírica cada momentos de este gran auto.
A los conductores inexpertos y que confían en demasía en asistencias como el control de estabilidad, me gustaría advertirles que si buscan un derrape lo vana encontrar, aunque se tratará de desplazamientos leves de la carrocería dependiendo de la velocidad y brusquedad con que se haga la maniobra para provocar ese deslizamiento. En la generación anterior, y en circuito, el auto se me fue de cola por entrar demasiado pasado al giro obligado. Creo que en éste no me hubiese pasado. Creo…
Entrar y salir del coche sigue siendo para personas con cierto grado de agilidad. Un señor con algunos problemas de columna, de unos 60 años, quiso subirse a explorar las texturas y detalles del MX-5. Cuando intentó salir tuvimos que ayudarlo.
De cero a 100 en 7,3 segundos, les comentaba al principio de esta vivencia. Pero son los 7,3 segundos más divertidos que uno puede hallar en la industria de coches deportivos compactos. Más viva que nunca prosigue la leyenda que nació el 9 de febrero de 1989 en el Salón del Automóvil de Chicago.
Ficha
Motor: 2.0 litros gasolina
Transmisión: MT 6 velocidades
Tracción: Trasera
Potencia: 158 Hp a 6.000 rpm
Torque: 200 Nm a 4.600 rpm
0 a 100 km/hora: 7,3 segundos
Velocidad máxima: 214 km/hora
