De reacciones bien despiertas, amplio, uno puede quedar algo bajito en el puesto de conducción, eficiente en el uso del combustible (mire qué importante en estos días)… son varios los atributos que reúne el sedán Changan Alsvin 2021, que marca el regreso de la marca china al formato de las cuatro puertas y maletero clásico.
Cuando estaba en el tercer día de uso del ejemplar facilitado para el test drive de la prensa especializada, se me ocurrió compartirlo con Juan Pablo Silva, expiloto de rally. Me había gustado la relación de la caja que me dejaba ir y seguir en aceleraciones largas, sobre todos en las primeras marchas.
En sus opiniones, el profesional del deporte tuerca me corroboró tales sensaciones y quedó gratamente sorprendido, al tiempo de aprobar el diseño de las llantas. En rigor, su trazo y silueta no salen a romper ni crear revoluciones, pero Changan se las ingenia para moldear un producto de modo impecable, de proporciones armónicas y un largo de 4,390 mm, lo cual nos reserva un maletero de 430 litros, ideal para una familia de cuatro o cinco integrantes. Las dimensiones restantes son 1.725 mm ancho, 1.490 mm de altura y 2.535 mm como distancia entre ejes.
Y acaso sea el frontal del auto la zona donde mejor se nota el trabajo que el fabricante viene haciendo producto de sus ensayos y planificaciones en los centros de diseño de Turín, Yokohama (Japón), Inglaterra y la propia China en el polo automotor de Chongqing.
Los grupos ópticos bien rasgados e insinuantes, alargándose hacia los laterales y el espacio inmenso de la parrilla, dan cuenta de una fisonomía que prevalecerá aunque pasen tres, cuatro o más años. Eso tiene un gran mérito: se verá vigente, moderno. Así, los comentarios espontáneos emanados de “la calle”, fueron muy positivos.
Desde su motor bencinero de 1,4 litros con 100 hp y 135 Nm, unido a una caja mecánica de cinco marchas, tendremos una respuesta ágil, que incluso convencerá a quienes suelen andar siempre con prisa. Claro que cuando estiramos la aceleración hasta el fondo de la primera o segunda marcha, el ruido del trabajo del propulsor se hace evidente en la cabina.
Aerodinámicamente, no presenta quejidos ni otros sonidos, que a veces se sienten a velocidad crucero producto de algún cierre no tan prolijo de los trazos con que fue moldeado. Es decir, desde el punto de vista de la hechura, el Alsvin representa un muy trabajo que al manejarlo se va haciendo patente. Queda bien aplomado en cambios de carril como para un rebase en carretera y no muestra falencias ni desaplicaciones en sectores de curvas.
Para ir a 120 km/h constante por carretera, veremos que el tacómetro apuntará cerca de 3.200 vueltas. ¿Falta una sexta marcha? Sin duda, pero con lo que tiene se las ingenia para entregar buenas y convenientes cuotas de consumo de combustible. Mientras Changan homologó un mixto de 16,2 km/l y en carretera 20 km/l, un dato ideal para estos días en que los combustibles suben y suben. La realidad de la calle es distinta, pero en cuanto al mixto anduvimos un poco sobre los 14 km/l.
Sobre la dirección, un punto a favor: gana en dureza conforme crece la aceleración y esto la hace más precisa. Los frenos responden bien y poseen un esquema de disco delantero y tambor trasero, con ABS y asistencia electrónica para la fuerza de frenado. La versión más equipada Luxury, que fue la que probamos, posee control de tracción y de estabilidad, además del siempre útil y cada vez más valorado ayuda de arranque en pendientes.
El habitáculo ofrece buen espacio para cinco ocupantes, aunque la segunda fila hará más cómodo un traslado de dos adultos. Hay materiales correctos y pese a su más que asequible valor, no deja ver impurezas ni desprolijidades que luego se expliquen por su bajo costo. Es más, la versión testeada ofrece una tapicería de mix entre cuero sintético y tela de muy buen gusto y percepción de calidad.
La pantalla táctil central es grande, alargada, de 10 pulgadas, con buena resolución, funciona bien la nitidez de la cámara de retroceso y el sistema Easy Connection para enlazar smartphones resultó no tan amistoso, aunque el enlace por Bluetooth es mucho más sencillo.
Como vemos, un apartado grande a la hora de repasar sus atributos como producto y una buena sensación de manejo, deberían hacer de este modelo un favorito entre quienes busquen un sedán de precio módico, cero kilómetro y que aún así será menos costoso que muchos autos usados o seminuevos que viven el boom de ventas alentado por la pandemia y los stocks.
Por Alexis Cares R.
