Test drive: la maciza cátedra del MG HS 2.0 Trophy

Test drive: la maciza cátedra del MG HS 2.0 Trophy

Se puede decir que el MG HS con motor turbo de 2,0 litros marca un punto de inflexión si miramos productos provenientes de marcas chinas. Mientras hay firmas colegas de este gigante del grupo SAIC de Shanghái que anuncian como gran hito la llegada del 4×4 para el 2022, este lujoso y vanguardista SUV de 5,47 metros y espacio para cinco ocupantes se les adelantó un par de años.

Al menos eso pasa en la versión Trophy, la que comanda la familia HS, con tracción permanente en ambos ejes. Además, se anota con otros matices de poder gracias a un motor bencinero sobrealimentado que despliega 225 caballos de fuerza y apoyos a la conducción que lo catapultan a un sitial de bastante vanguardia y, por otro lado, refinamiento.

¿Por qué lo decimos? Porque los detalles de su fabricación interior y la fina materialidad del habitáculo ponen en aprietos a otros integrantes del segmento que no son precisamente chinos. (Los otros tres integrantes del escuadrón HS poseen un motor turbo pero de 1,5 litros y 160 caballos).

Su aspecto es fino y elegante, con lo cual asegura vigencia y actualidad tranquilamente por cinco o más años. Las luces led delanteras muestran un detalle como un señalizador secuencial… Y así, con esos gestos, el auto va convenciendo sobre la gran diferenciación que establece, aunque adelanta lo que otros fabricantes de su misma tierra comienzan y empezarán a mostrar dentro de poco.

En todo caso, los neblineros delanteros halógenos suponen una mezquindad no a tono con la alcurnia del modelo como un todo.

La experiencia de su vida interior está fuertemente firmada por la materialidad y calidad de sus componentes, revestimientos, hechuras, cueros, grabados, espacios, costuras, además de la blandura y tersura de lo todo lo que veamos o toquemos…

Es llamativa la presencia de un botón rojo al estilo Ferrari que hay en el volante y que activa un súper modo sport, también hace que en lo digital del tablero que queda justo frente a la mirada del conductor comience un espectáculo medio rocambolesco de luces y llamaradas… Ojo ahí. A veces, dicen, menos es más.

La comodidad de sus butacas deportivas delanteras está fuera de discusión y en el caso de este MG HS Trophy cuentan con ajuste eléctrico. Nota aparte para el excelente trabajo de insonorización de la cabina.

Test drive: la maciza cátedra del MG HS 2.0 Trophy

Quienes busquen autos ultraseguros, acá hay una más que buena opción, ya que los seis airbags son solo el aperitivo de una treintena de sistemas y atributos que completan este robusto y vital apartado. Si esto fuese un juicio, yo presentaría como prueba las cinco estrellas de calificación máxima que obtuvo en las pruebas de la Euro NCAP.

Para los que se han ido acostumbrando a que el auto les coopere de manera “inteligente” con avisos y alertas, me gustaría destacar el cada vez más práctico sistema de detección de punto ciego, un mecanismo de asistencia a la conducción, además de alertas por si se nos va la concentración y el auto comienza a cambiar de carril, y la alerta de tráfico cruzado.

La pantalla táctil central encargada de la información y entretenimiento es de 10,1 pulgadas y funciona perfecto para los universos celulares de Android y Apple.

Manejo potente

El motor, como vimos, es un 2,0 litros turbo Euro 5, que desarrolla 225 caballos (a 5.300 rpm) que se notan. Los datos del torque (360 Nm entre las 2.500 y 4.000 rpm) también echan luz y, en simple, quiere decir que -tras un pequeño respiro antes de las 2.000 rpm- el conjunto luego suelta un empuje muy convincente.

Test drive: la maciza cátedra del MG HS 2.0 Trophy

Todo esto va asociado a una caja automática de seis marchas que no se pueden gestionar manualmente. Aunque creo que este tipo de transmisión se enfoca más a lo cómodo que a lo deportivo, me hubiese gustado que tuviera notas más despiertas, más nerviosas a la hora del paso de las marchas…

Seguro que quien se entregue al disfrute del auto no lo advertirá, pero si alguno quiere ir más allá en la búsqueda de un tranco más racing, entenderá que la caja no irá a la par con toda la contundencia de poder que es capaz de entregar el motor.

Bueno, fuera de ese detalle, a alta velocidad el HS es un auto muy estable y muy capaz en giros, en el que los apoyos transmiten confianza si es que vamos con prisa. La dirección asiste bastante y eso puede agradar a unos y no tanto a otros.

Cuando buscamos terrenos de tierra (el auto tracciona permanentemente con los dos ejes y posee una opción de bloqueo 50/50 para pisos más adversos), notamos el correcto desempeño de su faceta off road, aunque tampoco está para anotarse en el Dakar.

Test drive: la maciza cátedra del MG HS 2.0 Trophy

La sensación de uso y disfrute conforme pasan los días, me dejan más que satisfecho y convencido de que un producto tan completo como el MG HS será recordado como hito no solo dentro de la marca, sino de todo el origen chino desde que comenzó a conquistar los mercados hace ya casi 15 años.

Pese a ser un auto de peso normal para su segmento (1.718 kilos, es muy comparable a un Mazda CX-5 o un Toyota RAV4), el consumo de combustible no es el fuerte. Al menos yo, promedié unos 7,5 km/l, aunque lo exigimos y lo corrimos. Como registro ideal, en carretera, tampoco superará los 12 o 13 km/l.