Los franceses suelen tener un toque especial cuando se trata de diseño. Puede que sea cosa de tradición o de simple amor por el arte, pero el hecho es que cuando se mira el Citroën C5 Aircross 2023 de este test drive se puede tener una clara idea de lo que digo.
Ya era un auto “bonito”, pero ahora que lo han actualizado, el modelo alcanza nuevas cotas de belleza. Es cosa de mirarlo: bien proporcionado, robusto como buen SUV y lleno de detallitos que probaban que los creativos de Citroën no son de los que se quedaban para marzo.
Ahora, a la regla número uno de los facelift: lo que siempre cambia es el frontal. Hay nuevo parachoques, nueva máscara, los neblineros están reubicados, se sumaron unos cuántos cromados aquí y allá y se agregó un montón de ledes. Sobre todo, esta nueva parte delantera elimina esa distribución de los grupos ópticos en dos niveles. Ahora hay uno solo que se ve más limpio y también más moderno. Además, permite que los chevrones luzcan más.
Por suerte, en esta pasada se conservaron los airbumps del Citroën C5 Aircross 2023, esas colchonetas que llevan a los costados ciertas variantes desde el C4 Cactus para adelante. Es que además de aportar con la robustez del vehículo y de prevenir piquetes producidos por guijarros y golpes de las puertas de los autos estacionados al lado, le dan ese je ne sais quoi que hace identificable a los Citroën en medio de las multitudes.
Hay nuevas llantas, eso sí. Unas con detalles negros de 18 pulgadas con la que el auto queda realmente muy bien calzado.
Cambios destacables
Y por dentro, aunque en general la disposición de las cosas es similar, hay cambios que vale la pena destacar. La más importante es la nueva pantalla táctil de 10 pulgadas, que en lugar de estar encajada entre las salidas de aire centrales, ahora está en voladizo sobre ellos. Además, la instrumentación ahora viene digital en una pantalla de 12 pulgadas.
El Citroën C5 Aircross 2023 no tiene palanca de cambios. En su lugar, hay una clavija que al principio cuesta identificar, pero a la que después el conductor se acostumbra. También hay una mejora en el acolchado de los asientos, que en la versión probada, además tienen calefacción.
Lo demás del interior es esencialmente lo mismo, con revestimientos que combinan plásticos blandos con otros duros. Pero como suele hacer Citroën, incluso estos últimos se ven bien por sus estampados y texturas.
El Citroën C5 Aircross 2023 viene con dos motorizaciones. Una a gasolina de 1,6 litros y la que probamos, turbodiésel de 1,5 litros, caja automática de 8 cambios y 130 equinos de poder. No está mal. Nada mal. Es muy reactivo al pie derecho y no se amilana ante nadie. Si ponemos el modo de manejo es Sport, incluso tiene tintes deportivos. La dirección es bastante directa y nos pareció que le da un radio de giro especialmente pequeño a este auto.
Las suspensiones son menos Citroën que en otros modelos, pero no llegan a ser duras, así que quedan perfectas en el uso habitual.
Citroën C5 Aircross 2023: puntos altos
Uno. El sistema de infoentretenimiento es compatible con Android Auto y CarPlay y sus funcionalidades son mejores que las que trae el propio auto. Por ejemplo, el sistema de enlace verbal. El que trae este auto es de lo más burocrático. Si se quiere llamar a alguien, se presiona un botón en el volante y la chica computarizada dice que hay que decir a quién hay que llamar después de la señal. Luego viene la señal. Pero luego pide confirmar que es la persona correcta y luego recién llama… y ya pasaron tres cuadras.
Y dos. Buena cosa esto de que cada vez más autos incorporen sistemas de seguridad avanzada. El control crucero adaptativo de este Citroën C5 Aircross 2023 es de lo mejor. No reacciona bruscamente, acelera con suficiente prestancia y no es sorprendido fácilmente. Incluso el contratorqueo del volante es sutil… el único “pero” es que la botonería para manejarlo está completamente fuera de la vista, en la columna de dirección. Pero bueno, muchos autos franceses son así.
